Hoy, como todo Potterhead debe saber, es el cumpleaños del niño que sobrevivió, del niño que nos llevó a vivir muchísimas aventuras durante nuestra infancia/adolescencia... y del niño que, a algunos, nos enseñó el significado de la amistad. Por eso hoy no quería que se me pasara y quería compartirle mis frases favoritas del primer libro de la saga.
Harry Potter se ha quedado huérfano y vive en casa de sus abominables tíos y el insoportable primo Dudley. Harry se siente muy triste y solo, hasta que un buen día recibe una cata que cambiará su vida para siempre. En ella le comunican que ha sido aceptado como alumno en el Colegio Hogwarts de Magia. A ppartir de ese momento,la suerte de Harry da un vuelco espectacular. En esa escuela tan especial aprenderá encantamientos, trucos fabulosos y tácticas de defensa contra las malas artes. Se convertirá en el campeón escolar de quidditch, especie de fútbol aéreo que se juega montado sobre las escobas, y hará un puñado de buenos amigos...aunque también algunos terribles enemigos. Pero, sobre todo, conocerá los secretos que le permitirán cumplir con su destino. Pus, aunque no lo parezca a primera vista, Harry no es un chico normal y corriente: ¡es un verdadero mago!
No podía saber tampoco que, en aquel mismo momento, las personas que se reunían en secreto por todo el país estaban levantando sus copoas y diciendo, con voces quedas: <¡Por Harry Potter... el niño que vivió!>
¡Ah, la música! ¡Una magia más allá de todo lo que hacemos aquí!
No es bueno dejarse arrastrar por los sueños y olvidarse de vivir.
Tu madre murió para salvarte. Si hay algo que Voldemort no puede entender es el amor.
- ¿Y si levanto mi varita y no sucede nada?
- La tiras y le das un puñetazo en la nariz.
Y bueno, elegí esas que son las que más me gustan y me hacen recordar esta historia. Espero que les halla gustado y hasta la próxima entrada.
Belén.